La autenticidad y una alimentación saludable centran la cuarta edición del Foro de la Trenza de Almudévar, “Pastelería para las nuevas generaciones”
Especialistas y consumidores reclaman mantener la autenticidad de la repostería aragonesa y aportar al consumidor esa innovación que demanda en nuevos sabores y tamaños.
Comer mal es muy barato y un riesgo para la salud ha sido otra de las llamadas de atención de este foro, que pone la atención en la falta de una educación alimentaria para que las personas tomen decisiones acertadas en cuanto a su alimentación, e involucra a la familia, a las escuelas y a las instituciones
Zaragoza – septiembre 2022 – La cuarta edición del Foro de la Trenza de Almudévar, “Pastelería para las nuevas generaciones” que se ha realizado este jueves 22 de septiembre, en el Salón de Actos del Centro Joaquín Roncal de Zaragoza, ha puesto énfasis en el saber hacer de los maestros artesanos, para mantener la autenticidad de la repostería aragonesa y aportar al consumidor esa innovación que demanda en nuevos sabores y tamaños.
Para los asistentes al foro, la tradición no impide innovar, lo importante es tener una técnica y conocer la materia prima con la que trabajas. Luego hay mucho ensayo-error, como en un laboratorio, reconocía Sofia Janer, pastelera y participante de la sexta edición del concurso culinario de TVE, Masterchef, y que ha formado parte del equipo gastronómico del restaurante de 3 estrellas Michelin de Jordi Cruz en Barcelona (ABaC).
Para esta joven pastelera, el azúcar aporta muchos atributos en nuestras creaciones, aparte de endulzar el sabor nos permite trabajar el volumen, jugar con las texturas, airear nuestras masas y añadir un atractivo visual innegable. Sofia Janer ha insistido durante el foro en la importancia de una correcta educación alimentaria en el consumidor “que ha de aprender a equilibrar el consumo con una pastelería artesana de calidad, de la misma manera que hemos aprendido de la importancia de comer cinco veces al día, aumentar nuestra ingesta de verduras, o eliminar los productos procesados o industrializados”.
Comer mal es muy barato y un riesgo para la salud ha sido otra de las llamadas de atención de este foro, donde Alberto Jiménez Schuhmacher, jefe del Grupo de Oncología Molecular en el Instituto de Investigación Sanitaria Aragón en ARAID ha incidido en algunos riesgos de la pastelería industrial. “La diferencia de precio entre un producto artesano y otro industrial muchas veces viene marcado por la diferencia de calidad de sus ingredientes y de los procesos a la hora de fabricarlo, incorporando conservantes para alargar su vida útil”. Para este investigador el consumidor es muy sensible a los precios en la alimentación frente a otros gastos como el ocio o la moda, y aunque en los últimos años han aumentado el número de estudios que apuntan a que la producción industrializada afecta a la longevidad de las personas, o a la aparición de intolerancias, es posible que, por la falta de educación a la hora de alimentarnos, se siga manteniendo un consumo diario en la mayoría de los hogares.
Adrià Gil co-fundador de I+Desserts, un estudio gastronómico especializado en innovación y desarrollo de proyectos, ideas y experiencias creativas en el mundo dulce, cree que el gran reto al que se enfrentan los pequeños obradores para los próximos años es como volver a poner en valor la autenticidad de sus productos en un momento donde los grandes fabricantes industriales lanzan nuevos productos al mercado de forma continua, en una carrera que se parece más a una copia de la ‘fast fashion’ donde se prima lo rápido y lo barato, frente a la sostenibilidad, la salud nutricional y la calidad alimenticia.
Félix Arrizabalaga, gerente de la Asociación Tutelar Aragonesa de Discapacidad Intelectual (Atades), que apuesta por desarrollar proyectos en zonas rurales, cree que las pastelerías no pueden vivir solo del consumo de las familias en las festividades y en momentos puntuales de celebración, han de adaptarse a un nuevo estilo de vida de los jóvenes, con nuevos formatos y sabores pero manteniendo la calidad en la fabricación, sin usar azúcares refinados, aditivos y conservantes, recuperando ingredientes de kilómetro cero y formas de producir saludables, que permiten al consumidor recuperar sabores y sensaciones del pasado.
El consumidor en el centro
Ha cerrado el acto una mesa redonda conducida por Ángel Moreno, Fundador y director de ENJOY ZARAGOZA y formada por consumidores de distintas generaciones, han destacado la importancia de la pastelería más tradicional como elemento central en las sobremesas familiares de los fines de semana, unos momentos de relación personal que en muchas casas está despareciendo por las prisas o el uso abusivo de nuevas tecnologías.
Reconocen las nuevas generaciones que anteponen la cercanía, el precio o la facilidad a la hora de comprar un dulce, frente a la autenticidad, sostenibilidad o calidad de sus ingredientes y, aunque reconocen que la repostería industrial es menos saludable, creen que la pastelería tradicional está más enfocada en los consumidores de más de 40 años.
Jornada de Puertas abiertas
El sábado se celebró una jornada de puertas abiertas en el obrador de Pastelería Tolosana donde los visitantes pudieron recorrer todos sus rincones y descubrir los secretos de la repostería más tradicional. Durante esta jornada los asistentes pudieron crear su propia Trenza de Almudévar, gracias al taller de pastelería tradicional, donde incluso los más pequeños fueron pasteleros por un día con el taller Chocopainter, en el que pintura y chocolate les hizo pasar una jornada muy dulce.